

Opinión de Olga Lucía Velasquez

Ningún extremo es bueno en la Administración Pública
Ningún extremo es bueno. Quizá en el ejercicio político algunos expertos recomiendan, ubicarse en el extremo. Sin embargo, en la administración pública los extremos perjudican el desarrollo social y económico de una ciudad o país. Para el caso de la pandemia, debemos reconocer que Colombia tiene condiciones particulares y nos corresponde construir de manera integral y conjunta un camino juntos, que nos permita proteger la vida, responder a las necesidades de la población y seguir creciendo, A continuación, recomiendo algunos componentes para una buena estrategia:
Ofensiva en Salud pública
1) Compra unificada de las pruebas Covid-19 para diagnóstico rápido, las pruebas de diferente calidad y precio, no es lo más conveniente. 2) Ampliación de la Red de Laboratorios: certificar por parte del Instituto Nacional de Salud (INS), los laboratorios de las universidades para el procesamiento de las pruebas y alcanzar el mayor número de pruebas diarias. 3) Búsqueda activa público – privada a través de los Consejos Territoriales y Departamentales de Seguridad Social entre alcaldías, gobernaciones y gobierno nacional para identificar personas con síntomas y en riesgo.
El empadronamiento es una gran oportunidad
Le llegó la hora al país de realizar el registro individual de todas las personas que viven en un barrio y que forman parte de un municipio. Cada persona registrada tiene derechos y obligaciones por pertenecer a una comunidad y un territorio. Se empadronan las personas, no las viviendas, de tal forma que si tiene un cambio de residencia debe notificarla. Empadronar la población hace más fuerte el seguimiento y control de una estrategia ofensiva de salud pública y la articulación de las diferentes entidades y servicios sociales desde lo local hasta lo nacional.
Territorios libres de Covid-19 con aislamiento natural
Colombia es un país de regiones con diferentes pisos térmicos y con altas posibilidades de aislamiento natural. El contagio del coronavirus es por contacto directo y no por el ambiente. Por tal razón es necesario desarrollar protocolos de manejo y atención para que los municipios que están aislados de manera natural no tengan el riesgo de recibir agentes externos y puedan además de desarrollar sus actividades cotidianas, ser nuevos centros de desarrollo y fortalecer la descentralización de la producción urbana. Con esta medida inserta en nuestra geografía podremos sacar de riesgo de contagio un alto porcentaje de ciudadanos y planificar nuevos centros de producción.
La producción de alimentos es nuestra primera línea de defensa
Debemos construir una estrategia país que reconozca la Colombia profunda, las tierras fértiles y productivas, los espacios que están listos para ser despensa del mundo. Proteger, incentivar, invertir en todos aquellos que trabajan la tierra para que la seguridad alimentaria del país se garantice y exista un espacio para exportar. Es urgente construir protocolos, procesos y procedimientos de autocuidado para prevenir el contagio y proteger la vida en el campo, y así fortalecer el sector agropecuario y agroindustrial.
La reactivación de la producción depende de la capacidad de reinventarnos para hacerlo mejor y con seguridad
Es el momento de pensar en horarios flexibles, transportes alternativos y opciones de teletrabajo. ¿Es imperativo que todos lleguemos las 8 a.m. al trabajo? ¡No! hay sectores económicos que pueden tener dos turnos de 4 a.m. a 12 m y de 12 m a 8 p.m., otros de 7 a.m. a 1 p.m. y de 1 p.m. a 7 p.m., otros de 9 a.m. a 5 p.m. Llegó el momento de cambiar las lógicas de los horarios rígidos y pensar en horarios que medien entre lo presencial y lo virtual, cambiando también la medición del trabajo y sus respectivos indicadores.
En conclusión, una estrategia articulada entre los gobiernos municipal, distrital, departamental y nacional, con protocolos claros, concertados e integrales, nos permitirán volver a pensar en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, como en el momento que se erradicó el sarampión, la difteria y la malaria. Es necesario reforzar los hospitales en camas de UCI, equipos biomédicos, etc. Pero, además de centrarnos en la atención de la enfermedad, debemos reforzar la protección de los profesionales de la salud y recordar el poder de la salud pública para el bienestar general.
¿En qué consiste el plan de Trump para descongelar a EE.UU?

Por: Sergio Gómez Maseri 17 de abril 2020 , 09:34 a.m.
El presidente Donald Trump presentó este jueves las nuevas guías para relajar el distanciamiento social en Estados Unidos y reactivar ciertos sectores de la economía a partir de este próximo 1 de mayo.
‘Recuperación económica de EE.UU. tomaría 1 o 2 años’: Reserva Federal
El plan, que fue entregado a los gobernadores de los 50 estados del país, no sería obligatorio y su implementación dependerá de la situación en el terreno en cada región por separado.
Las guías de la Casa Blanca están diseñadas para ejecutarse en tres etapas. Cada una de ellas con un grupo de condiciones que deberían cumplirse antes de poder ejecutarse.
(Lea también: EE. UU. alcanza más de 32.000 muertos; Nueva York alarga aislamiento)Fase 1
Para poder entrar en la fase uno, el documento plantea que primero se debe cumplir con un período de 14 días consecutivos de reducción de contagios y un retorno a la demanda hospitalaria que existía antes de la irrupción del coronavirus.
Así mismo, los estados deberán establecer mecanismos rápidos y eficientes para diagnosticar la enfermedad y garantizar que cuentan con suficientes máscaras, guantes y otro tipo de artículos necesarios para garantizar la protección de médicos (Equipos de Protección Personal o PPE, por su sigla en inglés).
Una vez se cumplan esos requisitos, la fase prevé un regreso paulatino a los sitios de trabajo pero con ciertos parámetros de distanciamiento social, como mediciones a la temperatura de todos los empleados y altos estándares de higiene.
Recomiendan, además, que todos aquellos que puedan teletrabajar lo continúen haciendo y que los grupos más vulnerables al virus, como los ancianos, permanezcan en cuarentena.
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Sugieren, también, evitar eventos sociales o congregaciones de más de 10 personas donde no se pueda mantener un distanciamiento entre personas de más de un metro con ochenta centímetros y minimizar viajes de todo tipo que no sean esenciales.
Las guías permiten en esta fase la reapertura de restaurantes, cines, iglesias y eventos deportivos o musicales donde se pueda mantener un estricto distanciamiento social.
Así mismo da luz verde para el reinicio de cirugías electivas y gimnasios, pero también bajo altos controles sanitarios.
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Los colegios, no obstante, deberán permanecer cerrados al igual que el acceso de visitas a hogares geriátricos, hospitales, bares y clubes nocturnos.En general, las guías recomiendan para esta etapa mantener prácticas de higiene, como el lavado constante de manos y el uso de máscaras en público.

El Presidente de Estados Unidos le entregó a los 50 gobernadores un plan que tiene 3 fases para el retorno paulatino de las actividades.Foto:
EFEFase 2
En la segunda fase se sugiere que las personas mantengan sus distancia en lugares públicos y pide evitar congregaciones de más de 50 personas donde estas distancias no se puedan mantener.
Se permiten, además, los viajes no esenciales, y se autoriza la reapertura de colegios mientras que la restricciones para restaurantes, cines, iglesias y eventos musicales y deportivos pasan de ser estrictas a moderadas.
Las personas vulnerables, no obstante, deberán seguir resguardadas durante esta etapa y seguirían prohibidas las vistas a los ancianatos y hospitales.
Se insiste, igualmente, en continuar con el teletrabajo si es posible.
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Para pasar de una fase a otra, cada Estado debe registrar un descenso en el ritmo de contagios.Foto:
ELTIEMPOFase 3
En la tercera etapa se levantan la mayoría de restricciones pendientes, entre ellas la reapertura de bares y la visita a hospitales y ancianatos, con ciertas precauciones.
Es en este momento, además, cuando las personas más vulnerables podrían salir de la cuarentena pero manteniendo el distanciamiento físico cuando se encuentren en lugares públicos donde hay mucha gente pero evitándolos si no es posible lograrlo.
A pesar de que el presidente Trump insistió al comienzo de esta semana en que sus guías serían obligatorias para los estados pues su poder es «absoluto», el documento deja claro que cada estado tendrá libertad de ejecutarlas como les convenga.
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Eso luego de que una mayoría de esos gobernadores le recordaran a Trump que la constitución no le otorgaba poderes para imponer este tipo de mandatos a nivel nacional.
Muchos de ellos, de hecho, han realizado sus propias alianzas interestatales con guías propias para el restablecimiento de la actividad económica y el relajamiento del distanciamiento social.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
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